La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado oficialmente que la adicción a los videojuegos es una enfermedad. El Dr. Robert Jakob, quien es jefe del equipo de la OMS, señaló que existen indicaciones claras de que es un problema de salud pública, frente al cual algunos países ya están tomando medidas preventivas y de tratamiento.
El ingreso de la adicción a los videojuegos a esta categoría ocurrió en la primera revisión que hizo la organización de su Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) en treinta años y que fue aprobada recientemente en su asamblea mundial.
La OMS señaló que se analizaron estudios de 60 sociedades científicas de diferentes países, los cuales llegaban a la misma conclusión.
“Si jugar es una prioridad, si no se puede parar, si eso genera problemas en el entorno social, si por ello se pierden amigos o se desatiende el trabajo, y si esto se prolonga durante un año, entonces hay adicción a los videojuegos”, explicó Jakob.
Es importante subrayar, que no es un problema exclusivo de niños y adolescentes, ya que estadísticas demuestran que la tendencia en adultos es creciente.
Evidentemente, este señalamiento de la OMS ha generado animadversión por parte de la Asociación Global de la Industria de los Videojuegos, la cual cuestiona la decisión indicando que la inclusión “no tiene suficientes bases sólidas”.