Con información de Leo Kelion de BBC News

Un reloj inteligente de seguimiento de ubicación usado por miles de niños ha demostrado ser relativamente fácil de «hackear». Un investigador de seguridad descubrió que estos dispositivos no cifraban los datos que utilizaban ni protegían la cuenta de cada niño. Como resultado, dijo, podía rastrear los movimientos de los niños, escuchar sus actividades e incluso hacer llamadas falsas que parecían ser de los padres.

Los expertos dicen que los problemas son tan graves que el producto debe ser descartado para su uso.

Tanto la BBC como el investigador involucrado intentaron contactar a los creadores de MiSafes Kid’s Watcher Plus para alertarlos sobre el problema, pero no recibieron respuesta. Del mismo modo, una empresa con sede en China que figura como proveedor del producto no respondió a las solicitudes.

Fuente: BBC News

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